Las quintas JIA han asentado la mayoría de edad. Sé que será difícil mantenerlas en el contexto de crisis en el que nos encontramos (tema principal de las sextas jornadas que se celebrarán en Barcelona), por eso no puedo menos que animar a las nuevas generaciones de arqueólogos y arqueólogas a que cojan el testigo de los que ya nos vamos haciendo ‘viejos’ y mantengan vivo el espíritu de innovación, crítica y debate que hace cinco años nos llevó a emprender este proyecto. Un proyecto del que hoy nos podemos sentir orgullosos. En las próximas cuatrocientas páginas se recogen los testimonios de tres intensos días de arqueología en los que tuvimos la ocasión de ver lo que un día imaginamos.